Significa «cercado morado», según Acosta Ortegón. Miguel Triana quien dice que Moxacá engendra el actual nombre de Bojacá, que deriva de boxio, «morado» y ca, «cercado», o sea «cercado morado».
Fundada en 1573. Tiene una histórica tradición religiosa que ha convertido su templo y la imagen de su Virgen en un sitio de peregrinación. Hace parte del Área Metropolitana de Bogotá según el censo del DANE en 2005. Ha sido reconocida como capital cultural, religiosa e histórica de Cundinamarca, sobre todo con el género musical del bambuco. tuvo una gran importancia económica, social y religiosa. Las inscripciones halladas en las piedras denominadas de Chivo Negro, muy cerca del área urbana, tienen un especial interés arqueológico; allí se puede observar una variedad de signos trazados en ocre o alguna resina vegetal desconocida actualmente. Significa «cercado morado», según Acosta Ortegón. Miguel Triana quien dice que Moxacá engendra el actual nombre de Bojacá, que deriva de boxio, «morado» y ca, «cercado», o sea «cercado morado».
Se presume que el poblado colonial fue fundada por Gonzalo Jiménez de Quesada en 1537. Posteriormente este territorio fue repartido en tres encomiendas: Bobacé, Bojacá y Cubiasuca. En 1602 estas encomiendas son unidas por auto de Real Audiencia de Santafé de Bogotá; para tal efecto fue comisionado el oidor Luis Enríquez. El primer curato de Bojacá fue de los dominicos, habiendo sido su doctrinero fray Francisco Atúnez; en 1645 los permutaron por el de Cáqueza con los agustinos.
El 11 de agosto de 1629 se libró un despacho por el cual se mandó hacer la iglesia para el pueblo, construida en piedra y tapia cubierta de teja. La iglesia fue construida por Hernando de Mayorga. Todavía conserva sus rasgos originales, sus altares fueron tallados en madera dorada en el siglo xviii.
En 1739 el español José Pérez trajo de Granada, España, una imagen de Nuestra Señora de los Dolores, Virgen de las Angustias o Nuestra Señora del Tránsito, que instaló en el oratorio de su hacienda "Cortés". Al morir el 23 de junio de 1757, siendo cura fray Luis Acuña, la imagen fue trasladada a la iglesia y con el nombre de Nuestra Señora de la Salud de Bojacá, y la entronizaron en el altar mayor.
En 1776 se ordenó la extinción del pueblo de indios de Zipacón y su agregación a Bojacá. El 18 de diciembre de 1778 llegó de visita el fiscal Francisco Antonio Moreno y Escandón a tomar relación de los indios, el padrón dio un total de 881 indios y 199 españoles o vecinos.
Días después de la conspiración septembrina, Simón Bolívar buscó reposo en la hacienda de Cortés, a pocas cuadras de la plaza, que le ofreciera don León Umaña. Allí permaneció unos veinte días, durante los cuales expidió quince decretos de trascendencia. Además escribió varias e importantes cartas políticas, en algunas de las cuales condenaba abiertamente al general Santander y criticaba la situación de la Gran Colombia, casi todas dirigidas al general Rafael Urdaneta.
Entre los célebres curas de Bojacá figuran Diego Francisco Padilla, de alguna cultura, párroco durante más de veinte años hasta su muerte allí el 9 de abril de 1829 y fray José María Salavarrieta, hermano de Policarpa Salavarrieta; era ecónomo en 1833, quien por entonces fue acusado de actuar en política, luego fue ascendido a Párroco, cargo que ejerció hasta 1865.
Entre los célebres curas de Bojacá figuran Diego Francisco Padilla, de alguna cultura, párroco durante más de veinte años hasta su muerte allí el 9 de abril de 1829 y fray José María Salavarrieta, hermano de Policarpa Salavarrieta; era ecónomo en 1833, quien por entonces fue acusado de actuar en política, luego fue ascendido a Párroco, cargo que ejerció hasta 1865.
No hay comentarios:
Publicar un comentario